domingo, agosto 13, 2006

Casi completamente muerto


Miro por la ventana y está lloviendo,
hace algunas horas que ya no bebo.
Espero que tu silueta aparezca entre la lluvia,
y rezo para que vuelvas
aunque solo sea un momento,
…mi agonía es lenta.
Quiero decirte que aún sigo sufriendo,
que aún no estoy recuperado
de las dieciocho mil puñaladas
que me alcanzarón el corazón,
el día que me abandonaste.
Cinco años después,
sigo mirando la ventana esperándote,
para decirte que no solo tengo mi corazón desquebrajado,
si no que también lo esta mi hígado
y mis pulmones no pueden absorber más aire vacío.
Me muero cariño,
me muero de soledad.

Miguel A. Hernández

2 comentarios:

Edgar dijo...

Wow, esta muy dolido este post tuyo. morir de soledad es una manera horrible de morir.

Si es una situación real, estoy contigo amigo desde México, si es irreal, tienes un gran talento

Isthar dijo...

Existen ausencias que dejan desgarrado el corazón casi de forma permanente, porque aunque la herida cicatrice, el lugar donde alcanza a expandirse nunca volverá a ser el mismo. Seguirá latiendo y recordándonos que una vez allí había un sentimiento diferente, y la soledad duele...