Borrado

Me desperté un día, y mi cara se iba borrando del mundo poco a poco.
Me desperté un día, y mis recuerdos habían sido destruidos.
Me siento tan mal, que nunca llegue a imaginar, que morir dolía.
Mi preocupación por ti, va disminuyendo.
Mis ultimas letras son para ti, aunque ya apenas recuerde como eran tus manos, tu cara, tus labios… ya no logro poner en pie nuestro mundo, aquel mundo que imaginamos una vez con texturas y colores.
Creo que estoy escribiendo desde el infierno, pero al menos se, que estas letras llegaran a ti.

(Pido perdón por mis grandes faltas ortográficas, a veces el “Word” me corrige, otras no)

Miguel A. Hernández.