
Dos días después, la policía entró en su casa forzando la cerradura, los vecinos se habían quejado de un terrible olor que provenía del segundo piso. Al entrar, un policía se puso un pañuelo en la boca y vomitó. En la habitación de aquel joven, había un cuerpo completamente despellejado.
En las escaleras de aquel edificio, entre el murmullo de los vecinos se podía escuchar una voz que decía: que el joven muchacho del segundo piso, ese que su novia le dejó por otro chico más guapo que él, se descubrió un padrastro en el dedo índice de su mano derecha….
Piel muerta en mi vida
después de tu ausencia.
Para qué mantenerla,
si ya se murió.
Para qué sentirme así,
si ya no me aguanto.
Elegí morir en un dolor,
y no vivir en él.
Maik Underground
4 comentarios:
Se me acaba de partir el corazón con tan desgarradora historia...
Y aunque uno crea que no, aunque la vida sea más turbia, complicada y gris, hasta el corazón más desolado puede llegar a recomponerse... si se le deja tiempo.
Un abrazo enorme, con todo cariño
Hola Maik.
Como dice Isthar la historia es desgarrada, y además degollada diría yo, parece que no tiene solución, pero tú sabes que la hay, en algún lado está, yo soy el hombre de los noconsejos pero también el de las certezas, hazme caso, la hay, busca sin parar.
Abrazo.
Quéeee dolorrrrr esta historia de piel muerta a mi me dió piel de pollo, te juro que leía este texto y la piel se me iba erizando de la impresión, por ese lado ha sido excelente!
Igual el poema de una gran fuerza, espero que ésto sea sólo sea algo creativo y no lo estés padeciendo, si así fuera, apoyo las palabras de Toro, dejá esa piel muerta ahí tirada y no pares de buscar caricias para tu nueva piel.
Un abrazo.
Lo leí anoche y no sabía que decir.
Lo leo hoy, y tampoco se lo que decir.
Sólo que te quiero muchísimo.
(calma, acongojada)
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